En la parte más alta de la población y dominando su casco urbano se encuentra la Parroquia de San Martín, importante edificio medieval que tiene por núcleo una fábrica románica con avances hacia el protogótico. La menor altura del ábside y del tramo inmediato respecto de los tres restantes, así como la diferente tipología de bóvedas y sus arcos fajones hacen pensar que tal construcción tuvo que llevarse a cabo en dos etapas distintas, aunque muy próximas en el tiempo.
En primer lugar debió edificarse la zona de la cabecera con la cripta existente bajo ella, la parte más puramente románica del templo, cuya cronología se ajusta bien a la fecha de consagración de la parroquia, efectuada el día 3 de noviembre de 1156. A partir de entonces proseguirían las obras hacia los pies, donde aparecen los elementos arquitectónicos de inspiración protogótica, como bóvedas y arcos de esquema apuntado. De todas formas las recientes reconstrucciones efectuadas en el monumento, particularmente en la cabecera, impiden ser categóricos.
En el centro del casco urbano, en la parte baja del mismo, se halla la iglesia de Santa María del Popolo, edificio gótico empezado posiblemente en el siglo XIII por la cabecera, donde aparecen los elementos más arcaizantes, aunque el grueso de las obras se realizaron en el siglo XIV, sin sobrepasar su primera mitad. Tiene una única nave de gran anchura, compuesta de cuatro tramos rectangulares, y cabecera de planta pentagonal más estrecha, esquema que resulta usual en las construcciones góticas que durante los siglos XIII y XIV se levantaron en la Navarra Media, en ejemplos tan significativos como San Saturnino de Artajona, San Zoilo de Cáseda, San Salvador de Sangüesa o la vecina iglesia de Santa María de Olite, con la que tiene grandes semejanzas a pesar de su diferente cronología.
Sus alzados presentan muros que tan sólo se articulan por unos soportes adosados, cuyo esquema se complica y evoluciona desde la cabecera a la nave. Así el pentágono de la capilla mayor incorpora columnas simples, que también se utilizan en el muro frontal de la nave. Triples columnas sobre bases circulares de inspiración cisterciense corresponden al arco triunfal, mientras que en los muros laterales de la nave hay pilares góticos recorridos por cinco baquetones aristados con pedestales de traza poligonal. Semejantes progresos hacia el gótico pleno se aprecian en los capiteles correspendientes, la mayoría de ellos de temas vegetales, pasándose de una hojarasca más esquemática a otra más naturalista y rizada. Alguno de los capiteles luce representaciones figurativas o monstruosas, destacando al respecto uno de los pertenecientes al arco triunfal, que muestra en su cara central un Cristo sedente mostrando las llagas entre ángeles y en las laterales una orante y flor de lis.
También se encuentra en la parte alta de la población la ermita de San Miguel, que debió construirse como capilla del desaparecido castillo. Se trata de un severo edificio protogótico de comienzos del siglo XIII, con nave única de cabecera recta, dividida en cinco tramos. Estos, más que en planta, se marcan en sus bóvedas de medio cañón apuntado con potentes fajones, los cuales descansan en ménsulas bilobuladas. Sus exteriores presentan muros de sillería con contrafuertes en correspondencia con los tramos del interior. A los pies se dispone una fachada estructurada en dos cuerpos y con espadaña de remate, esquema que comparte con otros edificios de la zona, también de semejante cronología, como las iglesias de Cataláin, Echano y San Miguel de Ujué. El primer cuerpo está centrado por un portada de medio punto abocinada en arquivoltas con baquetones que arrancan de sus respectivas columnas de sencillos capiteles vegetales. Sobre ella, a la altura del segundo cuerpo, se abre una ventana apuntada, igualmente con diversos baquetones de encuadre y sus columnillas. La espadaña tiene dos arcos de medio punto y coronamiento triangular.
Publicado por
Ayuntamiento de San Martín de Unx en mayo de 2007
Los autores, que han vivido los modos de existencia de [este] pueblo e incluso los han planteado como objeto de estudio, presentan aquí imágenes y descripciones de todo un sistema de elementos que forman el complejo cultural de un grupo humano, asentado en una zona geográfica e históricamente interesante de Navarra.
Se trata, pues, de un conjunto de materiales y de hechos adecuadamente ordenados y presentados del modo más comprensible, sin apelar a vagas interpretaciones, ni a hipótesis o teorías. […] Aquí aparecen datos escuetos, conforme al método que, para ser objetivos –éste es uno de sus méritos– han adoptado sus autores.
[…] Esta suerte de inventario de los materiales de una cultura, realizado conforme a un cuestionario que es utilizado también en otros pueblos pirenaicos, […] facilita las comparaciones […] con paradigmas de otras regiones y países, y aún el conocimiento del área que cubre cada elemento. Esto […] permitirá trazar áreas temáticas de todas las categorías de nuestro ámbito cultural y, finalmente, delinear el atlas etnográfico de nuestro país.
JOSÉ MIGUEL DE BARANDIARÁN
Autores
FRANCISCO JAVIER ZUBIAUR CARREÑO (1950). Doctor en Historia, museólogo y profesor universitario. Autor de diversas publicaciones de investigación en los ámbitos del arte contemporáneo, la etnografía y la museología. Su orientación profesional se viene desempeñando en el Museo y en la Universidad de Navarra.
JOSÉ-ÁNGEL ZUBIAUR CARREÑO (1948). Licenciado en Derecho y diplomado en Comercio Exterior y en Estudios Europeos. Se ha especializado en Economía Política, Macroeconomía, Relaciones Internacionales y Ciencias Políticasy Sociales. Ha ejercido su profesión en la empresa privada, en la banca pública y, actualmente, lo hace en la Administración Foral de Navarra.